23 de febrero de 2013

VIVIR SIN TI



Otro día frente al inquietante espejo
tratando de renunciar sin éxito
a la necesidad de sentirte cerca
Lazos de atracción inmovilizan mi orgullo
promesas de un futuro que ya debió ser
bloquean decisiones hasta hoy nunca tomadas

Sigo cayendo en tus viejas trampas
necesitado de tu atención
que oscila azarosa entre el interés y la desgana
Adicto a tus juegos, con los que consigues
devaluar mi orgullo y descolocar mi cariño
sin tregua para comprender
el huracán de tus emociones

Bajo al sótano de la renuncia
intentando en vano cobijar mi corazón
del viciado influjo de tus palabras
Una tarea inútil tras regresar a tus labios
que borran humedecidos el temor de mi soledad
para hacer que vuelva a la prisión más anhelada
ésa que limitan tus cálidos abrazos

De nuevo dependiente
de una mirada llena de mil palabras
desgarrando mi alma con cada lágrima
Ardiendo en el fuego de una sonrisa dañina
consumido por caprichos banales
vendido por un puñado de caricias
para acabar con más sed de ti en mi boca

Inútil pretender olvidarte por entregas
ganando horas a los minutos
Inútil rescatar el juguete de mi independencia
mientras enredas tu pelo en mi desconfianza
al tiempo que me regalas una sonrisa
suficiente para retrasar de nuevo el mundo

Tan cerca de tu gran fortaleza
como alejado de tu incierto mañana
No comprendes que mi solicitud
se hunde en la profundidad de tu desidia
a sabiendas de que cuanto más débil me hago
mayor es tu victoria en este juego sin reglas

Libérame de esta maravillosa condena
dame alas para volar a ese lugar
donde no me consuma tu sensual presencia
Y elegiré el camino menos doloroso
sorteando tus viejas trampas
para evitar que retorne a la droga de tus besos

Tendrás que darte prisa, aléjate más si cabe
antes de que te conquiste por sorpresa
Destiérrame, repúdiame, sé tú misma
niega tu deseo, apaga el brillo de esta locura
hasta que no dejes rastro de mi amor
sobre tu suave y deseada piel

Tan sólo te pido un último beso
un segundo de placer ilusionado
que me aliente en tan oscuro camino
El camino de vuelta a mí mismo
tras tanto tiempo viviendo de alquiler
entre los recovecos de tu cuerpo

20 de febrero de 2013

PAPER WAR

“Paper War”, animación creada por estudiantes universitarios de comunicación en China. Un proyecto que combina stop motion clásico y 3D. ¡Se realizó en nueve meses de trabajo! Muy original y entretenido...

16 de febrero de 2013

VUELVE PRONTO


El trayecto en el avión se había hecho más pesado que de costumbre. Tres horas encerrado en un cilindro presurizado, a once kilómetros de altura, con el espacio mínimo para encajar las piernas y acomodarse a duras penas en un asiento "talla infantil", que permitía una movilidad similar a la que te proporciona una camisa de fuerza; sobre todo cuando, como en su caso, el pasajero tenía una estatura considerable. Al menos había podido dormitar un rato, vencido por el cansancio y arrullado por el constante rugir de los motores de la aeronave. La noche anterior había sido especialmente intensa y el sueño acabó por vencer su resistencia, sumergiéndolo en una neblina de recuerdos, de entre los que destacaba uno en especial.

Ella era una mujer atractiva, enamorada de su trabajo y adicta a esos pequeños placeres destinados al entretenimiento que la vida te ofrece; la música, el cine y la lectura ocupaban gran parte de su tiempo de ocio, por otra parte bastante escaso. Fue precisamente en una librería en donde conoció a aquel hombre, entre novedades literarias, libros de relatos y grandes clásicos. Ambos escrutaban la misma sección de libros, a la busca y captura de esa novela por la que llevaban tanto tiempo esperando, cuando sus cabezas inclinadas para leer los títulos verticales casi colisionaron, concentradas como estaban en su labor de investigación. A partir de ahí, de ese encuentro tan fortuito como oportuno, se entabló una conversación que continuó en una cafetería adyacente, donde entre sonrisas y varios cafés se pusieron sobre la mesa temas comunes, anécdotas y alguna que otra mirada que delataba la posibilidad de extender ese rato tan agradable compartiendo un almuerzo o una cena. Esta segunda opción tenía más posibilidades de éxito y ambos decidieron darse una segunda oportunidad, bajo el influjo de un par de copas de vino y con la complicidad de la noche como testigo.

Seguía saboreando todavía su piel y emborrachándose de ese olor floral tan característico de su perfume, mientras de fondo escuchaba un murmullo lejano, en forma de retahíla de datos sobre altitud, velocidad y hora de llegada: la voz distorsionada del piloto a través del micrófono lo había despertado del superficial sopor que mantenía desde hacía media hora. Tenía una contractura en el cuello y una de las partes metálicas del asiento delantero se le había clavado en la rodilla, pero la sensación con la que volvió a la realidad del vuelo era bastante agradable: durante el sueño había revivido de nuevo la noche anterior, desde la cena con ella en el restaurante hasta el último beso, sosteniendo la puerta del ascensor de su casa para prolongar un par de segundos más ese maravilloso encuentro. Intentó cerrar de nuevo los ojos para volver atrás unas horas, tratando de perderse de nuevo entre las sábanas para derrochar caricias entre gemidos entrecortados, pero un oportuno codazo del pasajero que viajaba a su lado supuso la conclusión definitiva de su imaginaria aventura. Todavía quedaba al menos una hora para aterrizar y trató de consumirla escuchando un poco de música.

El avión había llegado a su destino y él accedió a la sala de equipajes dispuesto a esperar un buen rato hasta la aparición de su maleta. Un zumbido en el bolsillo del pantalón le recordó que su teléfono móvil ya se encontraba operativo tras el obligado “silencio” aéreo. Un mensaje aceleró su corazón a medida que leía las palabras que lo componían: “Llevo toda la mañana recordando tus labios; he pasado una noche tan intensa y especial contigo como no recuerdo otra en toda mi vida. Has dejado cicatrices de placer por todo mi cuerpo y no veo el momento de que regreses de ese viaje tan inoportuno, para volver a experimentar la sensación de estar perdida en medio de un paraíso que solamente tú y yo compartimos. Espero tu llamada…”

Recogió la maleta y caminó exultante hacia la salida, con una sonrisa permanente en su rostro y una imagen esculpida a base de recuerdos inolvidables en su mente. Era la de aquella mujer, susurrando a su oído palabras incandescentes mientras lo abrazaba con todas sus fuerzas, aprisionando su voluntad hasta el último suspiro. Y mientras respondía a su mensaje poniendo el alma en cada letra, consideró muy oportuno adelantar su billete de vuelta. Al fin y al cabo, no podía resistir tantos días sin volver a sentirla cerca y en aquella ciudad ya no quedaba nada más que el vacío de su ausencia.

14 de febrero de 2013

"NÍTNELAV NAS" (SAN VALENTÍN AL REVÉS)


Fue en Febrero, pero no recuerdo bien el día porque he tratado de olvidar, aunque no lo consigo por completo. Es posible que por San Valentín… Puede ser, porque escogiste el momento más adecuado para mostrar tu sinceridad y tu falta de compasión,  poniendo fin a una historia que no tenía por qué haber acabado de esa manera. Lo único que recuerdo es que tu corazón se convirtió en piedra, destrozando el mío con su indiferencia y su frialdad y haciendo añicos, de paso, todo el simbolismo de ese día tan almibarado como comercial.

Sigo preguntándome qué te sucedió: qué o quién transformó esa dulzura, para amargar tu carácter y abandonar mi cariño, dejándolo a la intemperie sin el abrigo de tus besos. Cómo fuiste capaz de olvidar que estabas enamorado de alguien que siempre luchó por ti, cuánto tiempo transcurrió hasta que borraste mi sonrisa de tu corazón, dónde dejaste olvidado tu amor y tu deseo. No pudo haber sido tan repentino: no se vacía en un día el agua del mar...

Han pasado ya dos años y hoy vuelvo a estar en ese lugar en el que tus palabras arrancaron trozos de mi alma; esa calle en la que nos vimos por última vez. Este año también pasaré un 14 de Febrero nada convencional, seguro. Quedan las ruinas, permanece el poso de un episodio desagradable y lleno de misterio, que te llevó a escoger un camino por el que nunca tenías que haber pasado. Y sigo sin entender qué faltó, cuántos errores pude haber enmendado, cómo debí tratarte para no merecer al final la recompensa de tu desprecio. No vale la pena darle más vueltas al asunto: nunca lo sabré e intuyo que nunca me lo dirás.

No tengo tu móvil y desconozco en dónde te encuentras. Pero me quedaba tu dirección de correo electrónico, perdida en alguna página de la libreta de contactos. Por eso me he decidido a mandarte este e-mail, deseándote que disfrutes de este día: un San Valentín tan solitario, decepcionante e inútil como el que me has hecho pasar a desde que decidiste tirar por la borda nuestra vida en común.

Feliz día, "amorcito"

6 de febrero de 2013

RENCOR



Todos los días se repite la historia: nunca es lo adecuado, no es suficiente con el esfuerzo, nada que intente es de su agrado, “correcto” no existe en su vocabulario, todo supone un inconveniente y el principal culpable es siempre el mismo: o sea, yo. Reproches, caras largas, discusiones e insatisfacción: una mezcla explosiva que está consiguiendo que me desgaste por momentos, consumido por su rencor; un esperpento insaciable, que aniquila cada gramo de cariño y destroza la poca admiración que todavía siento por ella.
Buceo en la profundidad de mi memoria y no consigo recordar ninguna ocasión en la que se haya sentido orgullosa de mí. Ni siquiera tuvo la delicadeza de mostrar un ápice de felicidad cuando obtuve aquella beca tan importante. Y qué decir acerca de la publicación de mi libro: cualquiera se hubiera sentido orgulloso ante el premio que me concedieron a los pocos meses de su existencia. Excepto ella, siempre “del otro lado” con sus reticencias y sus desprecios. Así una y otra vez con tantos y tantos logros, metas alcanzadas y objetivos cumplidos. No soy digno de sus alabanzas ni merezco su aprobación…
Mentiría si le dijera que toda esta humillación no me ha afectado y no le doy importancia; al contrario, ha conseguido que desconfíe hasta de mi sombra, con el pesimismo oprimiendo mis movimientos y el peso de la falta de autoestima colgando de mi cabeza. Desconozco cuántas veces he intentado complacer sus exigencias, ofrecer lo mejor de mi carácter para aplacar su desazón, enfatizar mis aciertos a base de reparar los fallos… Pero nada es suficiente para doblegar su orgullo y mostrar una chispa de entusiasmo; el resentimiento ha echado raíces en su corazón, reafirmando el concepto negativo que posee sobre mí: una idea infame que día tras día se enquista en su interior, escondida entre más y más capas de rabia.
Ya no hay vuelta atrás: esta noche voy a escribir el último capítulo de nuestra vida en común. En cuanto se duerma, saldré por esa puerta rumbo a cualquier parte, sin dejar rastro de mi vida en esta casa. Una última visita a la cocina para dejar abierta la llave del gas y poder marcharme, con la convicción de que en algún momento encenderá un interruptor en medio de la noche. Un final “explosivo”, como ella se merece. Y es que su rencor me ha conquistado, lamiendo con su aversión las heridas que ella misma causó con el paso del tiempo. Es lo que tiene la convivencia: al final todo se acaba pegando… 

4 de febrero de 2013

¿TE ATREVES A SOÑAR?

Me ha gustado mucho este vídeo y el mensaje que transmite. Ojalá no perdamos esa capacidad para soñar que habita de manera original en todos nosotros...

Desde pequeños todos sabemos soñar. Dormidos y despiertos. Gracias a la potencia de nuestra imaginación creemos que somos capaces de cualquier cosa. Sin embargo, según crecemos perdemos esta maravillosa capacidad que luego tanta falta nos hace en la vida a la hora de ser creativos, de innovar, de cambiar nuestras vidas y de transformar nuestras empresas. Te invitamos a que te atrevas a soñar otra vez, a desafiar tu zona de confort, y a que disfrutes del placer de convertir tus sueños en realidad. ¿Te atreves a soñar?


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