30 de noviembre de 2012
LO QUE ME HAN ENVIADO...
23 de noviembre de 2012
AMNESIA
Alberto nunca había experimentado
una manera de despertarse tan poco habitual. Aquella mañana hacía frío, pero la
sensación térmica en su cuerpo era diferente, con todo ese calor atesorado bajo
el edredón. Decidió continuar protegido, acurrucándose en un lado de la cama
como un niño remoloneando para no ir a la escuela, sin querer adivinar siquiera
la hora que marcaba el reloj que día tras día le recordaba el inicio de la
jornada.
Un agradable olor a tostadas y
café recién hecho recorrió el pasillo desde la cocina alcanzando de lleno su
sentido olfatorio, haciéndole cambiar de opinión acerca de si en realidad
valdría la pena seguir en la cama. Con gran parte de su cuerpo todavía
entumecido por las horas de sueño, intentó abrir los ojos siendo consciente de un
dolor intenso que, desde el interior de su cabeza, solicitaba insistente un par
de aspirinas. La luz que se filtraba a través de una herida en el cortinaje
acertó a posar su claridad sobre la cara de aquel hombre adormilado, señal
inequívoca de que, en esa época invernal, la mañana le llevaba ya algunas horas
de ventaja. Estimulado tanto por el hambre como por la responsabilidad, decidió
por fin derrotar al monstruo de la pereza y, dándose media vuelta, se colocó
boca arriba en la cama y abrió los ojos.
La visión que obtuvo nada más
posar su mirada en el techo de aquel cuarto fue tan sorprendente como
inesperada: tras un par de segundos útiles para identificar una lámpara de
cristal sobre su cabeza, cayó en la cuenta de que no se encontraba en su casa.
Las dudas se disiparon tras frotarse los ojos y confirmar con un buen pellizco
que no seguía navegando por el mundo de los sueños. Un vistazo a su alrededor
acabó por confirmar las sospechas y sobresaltarlo de manera definitiva, pues no
acababa de entender qué demonios hacía tumbado en la cama de una habitación
desconocida, dentro de una casa extraña. Lo único cierto era que había pasado
la noche durmiendo sobre ese cómodo colchón, quién sabe si solo o acompañado,
algo carente de importancia en un momento en el que su prioridad era
reconstruir el viaje que le había llevado hasta allí.
Trató de averiguar algo más,
fijándose en los detalles destacados del entorno. Sobre la mesilla de noche, un
gran marco de fotos dominaba la escena con la imagen de una mujer en primer
plano, ante un bonito paisaje con el mar como acompañante. Tenía el pelo negro
y la mirada limpia y sensual, acompañada por una sonrisa que absorbía la
energía del entorno, haciendo difícil apartar los ojos de aquella fotografía.
Su rostro, suave y delicado, le resultó familiar por un instante, pero el
sonido de unos pasos que se acercaban disipó en su mente el recuerdo de aquella
belleza.
Al volver la cabeza hacia donde
procedía el sonido, no pudo reprimir una expresión de asombro al contemplar ante
él a la protagonista del retrato que acababa de ver. Allí estaba, vestida de manera elegante,
trayendo consigo una bandeja con todo lo necesario para disfrutar de un buen
desayuno. Su sonrisa iluminó la oscuridad de la habitación. Antes de que
pudiera reaccionar, depositó los alimentos sobre una pequeña mesa y se abalanzó
sobre él con la intención de abrazarlo, regalándole un beso para redondear esa
efusiva muestra de cariño que no fue capaz de esquivar. Cuando finalizó la inesperada
bienvenida, ella le tocó la frente con la palma de la mano y con gesto
preocupado comenzó a hablar:
—Cariño, creo que tienes un poco de fiebre. Ya me había advertido el
doctor de que podría existir algún efecto secundario tras la operación. Habló
de algo así como “hipertermia, cefaleas, somnolencia, desorientación…” También
comentó que, en caso de que apareciera alguno de estos síntomas, no nos preocupásemos; en 24 horas debería estar todo resuelto.
¿Síntomas? ¿Doctor? ¿Operación?
Alberto se encontraba cada vez más confuso y atemorizado. La cara reflejó su
estado de preocupación y la mujer frente a él percibió sus dudas y continuó con
su discurso:
—Ah, claro… la amnesia. Tu cirujano me advirtió de que no te acordarías
de nada, o sea que tendré que ponerte al día. Para empezar, estás en tu casa y
yo soy tu mujer. Espero que no te olvides de eso, cielo!
Con gran frialdad y parsimonia
ella siguió explicando que el día anterior habían acudido a esa clínica que
habían visto en un anuncio en el periódico. Él se había empeñado en operarse
con aquel neurocirujano tan afamado que aseguraba, tras una revolucionaria
cirugía cerebral, el borrado de la memoria y de los recuerdos del pasado en el
plazo de tiempo anterior solicitado por el paciente. Una mala racha, en la que
había sufrido la muerte de un familiar cercano, una infidelidad, un abuso de
sustancias tóxicas y hasta una enfermedad grave, le llevó a decidirse a pasar
por el quirófano. Ella hizo una pausa para encender un cigarrillo y volvió al
ataque, finalizando su monólogo:
—Por eso te han eliminado del cerebro todos tus recuerdos de este último
año. Es normal que no recuerdes ni siquiera cómo has llegado hasta aquí. Lo
importante ahora es que descanses y te recuperes...
Alberto no tuvo palabras para
responder ante tal aluvión informativo. Se recostó en la cama, presa de un
dolor de cabeza que no le permitía pensar de manera adecuada. Cerró los ojos e
intentó relajarse mientras pensaba que la ciencia le había concedido una
segunda oportunidad.
De pronto, un fogonazo en su
memoria trajo a su mente la imagen difusa y el recuerdo borroso de su esposa,
que había fallecido tres años atrás, víctima de un desgraciado accidente de
tráfico. Se incorporó de un salto, con el pulso acelerado, clavando su mirada
en aquella mujer extraña que permanecía sentada al borde de la cama. Ella
sonrió de un modo inquietante y, tras dirigirse hacia donde estaba la bandeja,
exclamó:
—Te he preparado café y se va a enfriar. Lo he hecho como a ti te gusta:
solo y con poco azúcar…
Extendió su brazo, delgado y
blanquecino, ofreciéndole una taza de café humeante. Él se sintió mareado y un
escalofrío recorrió su cuerpo; recordaba perfectamente que no le gustaba el
café y estaba seguro de que no había probado ninguno desde hacía muchos años.
Trató de calmarse y respiró hondo al tiempo que caía en la cuenta de que no
sabía cómo se llamaba la persona que tenía enfrente en aquel momento. Y
separándose un par de metros hacia atrás, dijo con tono serio:
—Mi amor, creo que tenemos que hablar…
19 de noviembre de 2012
SIEMPRE LO SUPIMOS...
Siempre lo supimos, pero
aquí tienes la prueba.....
|
16 de noviembre de 2012
PARA MIS PEQUEÑOS GRANDES HOMBRES
No necesito ninguna excusa, pero en este caso voy a colgar en el blog una entrada dedicada a mis "cachorritos" Ayer fue un día duro para ellos, pues tenían que pasar por el quirófano para una intervención programada. Nada grave, pero sí lo suficientemente preocupante como para que sus padres estuviésemos "de los nervios" durante toda la noche anterior y ese mismo día hasta que salimos del hospital.
Resulta curioso cómo perdemos la perspectiva y la objetividad cuando se trata de operar a nuestros seres queridos, a pesar de encontrarnos día a día metidos en ese ambiente y con el quirófano como medio habitual de trabajo. Y no digamos si el que se va a operar es uno de tus hijos... Yo creo que ayer, por unas horas, ya no era anestesista, ni médico ni nada que se le pareciese. Era, simplemente, PADRE... Afortunadamente, su mamá tiene bastante más aplomo que el "cagón" de su padre y supo lidiar con la situación como solamente ella sabe hacerlo (gracias, cariño, eres una mami maravillosa...)
Resulta curioso cómo perdemos la perspectiva y la objetividad cuando se trata de operar a nuestros seres queridos, a pesar de encontrarnos día a día metidos en ese ambiente y con el quirófano como medio habitual de trabajo. Y no digamos si el que se va a operar es uno de tus hijos... Yo creo que ayer, por unas horas, ya no era anestesista, ni médico ni nada que se le pareciese. Era, simplemente, PADRE... Afortunadamente, su mamá tiene bastante más aplomo que el "cagón" de su padre y supo lidiar con la situación como solamente ella sabe hacerlo (gracias, cariño, eres una mami maravillosa...)
Lo más importante es que todo ha salido bien y, como dice la canción, al final siempre sale el sol... Ahí va un vídeo que sé que a ellos les encanta y otro que nos recuerda que la vida puede ser maravillosa. Ánimo, peques!! En unos días totalmente recuperados!!
15 de noviembre de 2012
LO IMPOSIBLE
Uno nunca sabe qué es lo que le deparará el futuro… La vida da muchas vueltas y, si eres afortunado merecedor de un buen puñado de años para vivirla, es probable que algún día te levantes y compruebes que donde hoy pone blanco, mañana ponga negro y donde hoy hay calma, mañana haya tempestad. Bastan unas pocas semanas, incluso días, para transformar lo que parecía inamovible en algo completamente circunstancial y que la línea que marca nuestro trayecto vital se curve, eligiendo un recorrido diferente al pautado en un principio. Por eso es tan importante aferrarse a lo que de verdad importa y disfrutar tu existencia como si fuera la última vez que vamos a estar aquí, en este mundo que nos quiere o nos odia según cómo amanezca.
Cuando uno conoce las aterradoras
historias que salpican de horror y tragedia nuestro planeta, bien sea por los
medios de comunicación, el cine, la literatura o a través de testigos directos,
lo primero que se le suele pasar por la cabeza es un pensamiento de “menos mal que no me ha sucedido a mi…” acompañado
de un suspiro de alivio. Pocas veces reflexionamos al respecto tratando de
comprender que algunos problemas se ubican mucho más cerca de lo que
quisiéramos creer. Que cualquier día podemos ser nosotros los protagonistas de
ese suceso que ha hecho florecer un escalofrío de angustia en nuestra espalda;
que deberíamos reflejarnos en ese deformante espejo de feria que son las
desgracias ajenas para no olvidar que la mala suerte acecha al doblar cualquier
esquina…
Lo cierto es que no hay por qué
tener una actitud pesimista ante la vida y esperar resignados a que los
problemas que nos amenazan caigan de lleno sobre nosotros, pero no está de más
recordar que la montaña rusa de nuestra existencia nos puede llevar a caer en
picado cuando, segundos antes, estábamos en la cúspide.
Por todo esto me ha causado tanta
impresión la película que vi la semana pasada, titulada “Lo imposible” Basada en
la historia real de una familia compuesta por 5 miembros (los padres y sus 3
hijos varones, todos menores de 10 años) que sufrió la devastación del tsunami
ocurrido en el sudeste asiático el día 26 de Diciembre de 2004, nos narra con gran
veracidad el periplo de un padre y una madre que, desolados tras la catástrofe
natural que arrasó esos lugares, buscan desesperados (cada uno por su lado) a
sus hijos en un intento por averiguar si todavía siguen vivos.
Aunque ahora la historia es de
sobra conocida, pues esta película de J. A. Bayona (director también de “El
orfanato”) se ha convertido ya en la más taquillera del cine español, no voy a
destripar el final para tranquilidad de los que todavía no la hayan visto. Pero
termina la proyección, sales del cine y sigues dándole vueltas a lo sucedido,
sin poder olvidarte de cómo te puede cambiar la vida en cuestión de segundos. Y
te pones en el lugar de esos padres, con los que empatizas al máximo al ser tú
también progenitor de dos hijos de edades similares, mientras te planteas qué
harías si te encontrases envuelto en un caos acuático de tal calibre, con la
incertidumbre y la pena de asimilar que, a lo mejor, no volverás a ver nunca
más a tus retoños. Y te emocionas, pensando que harías “lo imposible” para
encontrarlos, incluso a riesgo de perder tu vida en el intento si con eso
consiguieses verlos a salvo un minuto más. Hay una frase de Pablo Picasso al
respecto que viene muy bien para el tema del que hablamos: “Yo hago lo imposible, porque lo posible lo hace cualquiera…”
Todo esto, claro está, refugiado
tras la seguridad que te proporciona la butaca del cine al que has acudido.
Pero pensemos por un momento: un incendio, un accidente de tráfico, una
enfermedad importante… Sucesos inesperados que podrían teñir de negro nuestro
camino en un instante. Va siendo hora de que vivamos aprovechando cada minuto,
disfrutando de las cosas que de verdad importan, priorizando objetivos y
ganando pequeñas batallas. Esta frase resume muy bien esa filosofía: “La vida es corta: rompe reglas, perdona
rápido, besa despacio, ama de verdad, ríe fuerte y nunca te arrepientas de algo
que te hizo sonreír”
Publicado por
MIGUEL DÍAZ
a las
2:00:00
Etiquetas:
cine,
cosas mías,
pequeño escritor
6
comentarios al respecto...
13 de noviembre de 2012
SEGUNDO ANIVERSARIO
Tuve bastantes ideas para hacer una entrada que celebrara mi segundo año como bloguero, pero ninguna me convencía tanto como hacer algo sencillo, escribiendo unas palabras que agradeciesen a todos estos dos años de vida. Unos "Fragmentos de Intimidad" que siguen su existencia gracias al apoyo de todos los que entráis o habéis entrado alguna vez en esta página. No somos muchos, pero sí los más importantes para mí, porque solamente a vosotros os debo la fuerza y las ganas para seguir construyendo esta parcela privada, en donde dejo caer parte de mis reflexiones, trozos de mis ideas, escritos y tantas cosas que me gusta compartir.
Por ese motivo, quisiera aprovechar esta fecha para daros las GRACIAS: por las visitas, por los comentarios, por las críticas, por las caras de felicidad y los gestos de decepción, por los ánimos, por esa sonrisa, por las recomendaciones musicales, por las recomendaciones literarias, por esos otros blogs tan fantásticos y originales, por las horas de dedicación robadas al ocio, por...
No es más que un entretenimiento y supone mi lugar para jugar con las palabras e intercambiar opiniones con gente a la que respeto y admiro, pero estoy muy orgulloso de haber sido capaz de haberlo hecho vivir durante, al menos, dos años. Espero que siga así durante mucho más tiempo...
9 de noviembre de 2012
HACIENDO "FOODING"
Al final me he decidido. La idea llevaba cosquilleando mi cerebro desde hacía unos meses, pero nunca terminaba por lanzarme a la piscina... Ya se sabe que los comienzos son lo más difícil, pero en este caso no me ha resultado demasiado complicado, una vez que tuve las ideas claras y que ya contaba con la experiencia de abrir un blog (éste) previamente. Hoy publico el segundo, que lleva por título HACIENDO "FOODING", en el que tendrá cabida todo lo relacionado con la gastronomía, productos interesantes, restaurantes, recetas, etc. En fin , todo aquello que me gusta al respecto y que deseo compartir con vosotros.
Desde aquí os animo a entrar en el mismo, probar las páginas, oler las entradas y saborear este blog que pretende reunir a todos aquellos que, como yo, disfrutan de la buena mesa y los buenos productos.
Para facilitar el acceso al nuevo blog, pondré desde hoy un enlace directo al mismo en la cabecera de esta página en la que te encuentras ahora: busca las etiquetas debajo del título; tan solo tienes que hacer clic en la que pone "Mi otro blog"
Por supuesto, cualquier comentario será bienvenido, así como cualquier aportación o tema que queráis tocar. Mi correo sigue disponible para el que quiera contar más detalles: madf327@gmail.com
Gracias de antemano y Bon Apetit!
Para facilitar el acceso al nuevo blog, pondré desde hoy un enlace directo al mismo en la cabecera de esta página en la que te encuentras ahora: busca las etiquetas debajo del título; tan solo tienes que hacer clic en la que pone "Mi otro blog"
Por supuesto, cualquier comentario será bienvenido, así como cualquier aportación o tema que queráis tocar. Mi correo sigue disponible para el que quiera contar más detalles: madf327@gmail.com
Gracias de antemano y Bon Apetit!
Publicado por
MIGUEL DÍAZ
a las
2:00:00
Etiquetas:
cosas mías,
hallazgos
0
comentarios al respecto...
7 de noviembre de 2012
TE DEBO UN BESO
Seré sincero: no, no creas que esta
noche me ha costado tanto soñar contigo. No es tan difícil lograrlo si, como es
mi caso, lo deseas de verdad. Te has adentrado en mi mente como un virus que se
infiltra en las células a las que somete y derriba, consiguiendo que mis
defensas lancen la señal de alarma ante tal invasión. Un mensaje que llega
demasiado tarde: mi memoria se encuentra desde hace tiempo contagiada por el influjo
de tu sonrisa y el cuadro ha ido empeorando con el encantador sonido de tu voz
y el dulce veneno de tus besos… ¿Cómo no te vas a aparecer ante mí en el mismo
instante en el que me sumerjo en el sueño más profundo?
Tras analizar la enfermedad que
deteriora mi esperanza día a día, he evaluado los parámetros de tu cariño y he
tratado de resolver las ecuaciones con la incógnita de tu misteriosa
sensualidad, para calcular el porcentaje de tiempo en el que te adueñas de mis
pensamientos. Y el resultado obtenido no deja lugar a dudas: denota una mayoría
abrumadora de minutos colgado de tu recuerdo, rememorando situaciones y
entregándome al estéril hábito de tenerte presente en cada decisión que tomo y
cada escena que imagino. Una fotografía fugaz de un “nosotros” que siempre se
transforma en un “yo” solitario mientras tu imagen se difumina, lentamente, en
un segundo plano.
Cuando cae la noche, sin embargo,
todo se vuelve diferente: sin obligaciones que me despisten ni compañía que a
base de conversación espante tu recuerdo, siento que la tranquilidad y el
sosiego me permiten el lujo de dedicarme a ti en exclusiva. Entonces, espoleado
por tu preciosa imagen en esa foto que dibuja pinceladas de un verano
inolvidable, cierro los ojos y me dejo caer suavemente en el colchón de mi
memoria. Allí revivo conversaciones, lugares que ya nunca se podrán olvidar y noches
interminables arropado al calor de tus abrazos, sin reparar en el tiempo que ha
pasado desde que decidiste emprender una nueva vida, deseada por otros ojos y
saboreada por otra boca. Una vida plagada de días maravillosos, paseando sin
mirar el reloj y respirando el olor del mar. Reconozco que todavía no he sido
capaz de acostumbrarme a la imagen de tu cuerpo rodeado por otros brazos y
acariciado por otras manos que desconocen los secretos de tu anatomía. Y lo
cierto es que no ha pasado tanto tiempo como imaginaba…
El silencio acompaña a la soledad
de mi habitación cuando, tumbado sobre mi cama, siento que mi cuerpo flota
mientras felices fragmentos de vida compartida resbalan desde mis recuerdos.
Así, mecido por las olas de la nostalgia y con tu voz de fondo susurrando
frases que poco tiempo atrás alteraban todavía más el ritmo de mi corazón,
acabo vencido por el cansancio para caer, rendido, en la profundidad de los
sueños. El último pensamiento de mi estado consciente trata de evocar la
enésima noche que me regalaste, llena de pasión y deseo: no es más que un
intento de engañar a mi cerebro para que, una vez dormido su propietario, siga proyectando esa película con la que disfrutaba minutos antes. Aunque existe una
sutil diferencia: ahora sí; ahora soy el protagonista principal, contemplando
tu figura, acariciando tus hombros y oliendo el perfume de tu piel… con un
realismo mágico que forma parte de ese sueño inolvidable en el que poco a poco
te acercas a mi boca y, antes de sellarla con tus labios pronuncias con voz
suave: “te debo un beso”
4 de noviembre de 2012
iPad MINI
Reconozco que cuando Apple lanzó al mercado su flamante primer iPad, éste no me pareció demasiado "atractivo" y mi idea inicial no pasaba por adquirirlo en un principio. Sí, quizás mi particular percepción me incluyó en ese reducido grupo de personas a las que no le parecía bastante útil y podía pasar perfectamente sin él. "Qué ingenuo", me digo ahora...
Eso fue hasta que tuve uno en mis manos y comprendí el potencial y el partido que se le podía sacar a este magnífico dispositivo. De hecho, el que ahora tenemos fue un regalo para mi mujer, que curiosamente es la que menos lo utiliza, al estar monopolizado casi en la totalidad del tiempo libre por sus (mis) hijos y su marido (o sea, yo)
Pero este iPad MINI que acaban de presentar me ha conquistado ya desde el principio... Os dejo aquí un vídeo en el que se puede comprobar el tamaño, las características y una serie de parámetros técnicos de esta nueva joya de la marca de la manzana.
Pero este iPad MINI que acaban de presentar me ha conquistado ya desde el principio... Os dejo aquí un vídeo en el que se puede comprobar el tamaño, las características y una serie de parámetros técnicos de esta nueva joya de la marca de la manzana.
A ver si los Reyes Magos reciben mi carta. Este año he sido un niño bueno...
Publicado por
MIGUEL DÍAZ
a las
22:24:00
Etiquetas:
cosas mías,
hallazgos,
videos
9
comentarios al respecto...
2 de noviembre de 2012
DEPENDENCIA
Sentada al piano cantas con voz sensual
la lámpara destaca tu rojo vestido
sin público, contigo a solas, es natural
que tu voz me conquiste y me sienta perdido
Tu palabra resuena con eco apagado
atraviesa orgullosa mi alma desnuda
Un punzón de deseo tu voz ha clavado
y me entrego en silencio a tu boca menuda
Mi mente obedece sin prejuicio ni lucha
sometida a tu cuerpo, frágil como cristal
Llego a tu laberinto, donde nadie escucha
lamentos cansados de un amor artificial
He caído de nuevo dentro de tus besos
derribando sin ruido la delgada pared
que protege mi amor de todos tus excesos
Y lo intento, mas no puedo escapar de tu red
Semilla de amor que en tu maceta he plantado
la codorniz del engaño en su pico se lleva
Mi cariño es estéril, ya he fracasado
nunca has sido mía… tu mirada lo prueba
Un frío marmóreo recorriéndome el cuerpo
un fundido a negro y mi mirada se apaga
Necesito tus labios, sin ti estoy muerto
Un cuadro sin color, una flor marchitada…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)