Cuando me quedo a
solas con mis recuerdos, caigo en la cuenta de que tú monopolizas mis
pensamientos y mi tempo; te has convertido en la única razón que me motiva y me
permite convertir los días en una verdadera alegría, dejando que el tiempo se
escurra mientras veo pasar la vida a través de tus ojos. En estos momentos,
completamente destrozado por tu ausencia, echándote de menos a cada segundo,
solamente acierto a desear tenerte rodeada entre mis brazos, oyéndote decirme
“te quiero” y pronunciando mi nombre de ese modo tan especial que sólo tú
utilizas...
En esa especie de
oscuridad en la que me sumerjo cuando no respiras a mi lado, se dibuja tu
silueta en la pared y sin esforzarme demasiado, tu olor inunda mi habitación
deseando aún más verte hoy y no tener que esperar a que llegue mañana... Por
eso necesito seguir pensando en ti; te tengo junto a mi cuerpo con sólo cerrar
los ojos. Te veo, e incluso te podría tocar con mis labios, sintiendo que estás
tan cerca que sería capaz de contestarte si de tu boca se escapase cualquier
palabra.
La verdad es que no
sé por qué se me ha ocurrido escribir esto, cuando he estado todo el día
contigo... y parte de la noche. Seguro que la explicación es muy fácil: te echo
tanto de menos que nada más irte quisiera que el día se acabase en ese mismo
momento, para encerrarme en donde nadie pudiera verme. Y no salir hasta volver
a contemplar de nuevo tu sonrisa y poder acariciar tu boca. A lo mejor es una
sensación demasiado fuerte para definirla con palabras, pero bastaría con que
estuvieras ahora aquí para explicártela con el beso más dulce que nunca hayas
recibido. Lo cierto es que hoy ya no podrás volverme loco con tu mirada. Creo
que no puedo esperar...
Todos estos días,
todas estas horas compartidas contigo, no han hecho sino convertirme en un
esclavo de tus besos y tus caricias. Lo único ingenioso que se me ha ocurrido
en este tiempo ha sido cómo pasar un minuto más a tu lado. Quisiera tenerte
siempre conmigo, compartiendo palabras, risas, miradas... porque las horas pasan
cada vez más rápidas en tu presencia y más lentas en mi soledad. Cada vez
soporto peor el hecho de separarme de tu lado; me he vuelto un egoísta,
enganchado a ti más que a cualquier droga.
Te quiero; lo diría
mil veces seguidas si fuese necesario. Vivo absolutamente enamorado de tu
mirada y me siento bajo el control de cada uno de tus gestos. Tu vida domina a
la mía, marcando el ritmo de mi corazón hasta el punto de que ya no sé cómo
actuar si no estás aquí, siempre a mi lado, con esa sonrisa que podría hacerme
renunciar a todo con tal de volver a sentir su calidez una vez más.
Por favor, mi amor,
no te vayas nunca. No quiero perderte. No puedo quedarme sin el regalo de tu
voz susurrando mi nombre; me niego a permanecer en un lugar en donde no se
pueda escuchar tu risa ni oler tu pelo; seguro que no aguantaría ni el primer
asalto. Porque todo esto tan sólo tiene un motivo para ser así: TÚ. Con una
simple mirada puedes conseguir que me convenza de que estarás a mi lado cuando
más lo necesite, ya que aunque te suene familiar “... te necesito para vivir”.
5 comentarios al respecto...:
¡Qué suerte!
Afortunados los que se sientan queridos y amados...
Hay una frase de William Shakespeare que me parece que reúne muchas de las cosas que reflejo en esta carta: "Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado"
Gracias por tu comentario y por tu visita a este blog
Eres la ostia!! (perdon)... la leche. Me ha encantado. Querer y ser querido así es de lo más bonito que uno pueda desear...
Yo no tengo la facilidad que tu tienes para describir este y otro tipo de sentimientos, pero si tengo la música que es mi arma para contrarestar tu facilidad de palabra...(te envidio).
Mi tema es :"Evolution" de MARS LASAR.
Se la dedico la persona a la que vaya dirigido el relato. Sea quien sea...
La canción me ha puesto la piel de gallina... Gracias por este tema tan acertado para que sirva de banda sonora a esta carta de amor. Y me alegro muchísimo de que te guste lo que has leído.
Un saludo afectuoso!
Por un amor así, daría todo lo que soy.
Publicar un comentario