FELICES REGALOS

Se acercan las Fiestas... Su presencia se va adueñando de nuestra ciudad y de nuestras vidas. Durante este mes, cada día que pasa, el tráfico se vuelve más espeso, como si los coches, camiones y furgonetas salieran de su letargo y se decidieran a tomar las calles en pleno invierno (las motos no las cuento; aparte de mí, ¿alguien más ha notado que las señales de tráfico, semáforos, etc. no están hechos para que las respeten motos y motocicletas?) Por las calles, el mismo cuento: aglomeraciones, colas y cabreos en los días "señalados", bien sea para adquirir el regalo de última hora o bien para ese encargo gastronómico con el que vamos a quedar como reyes, nunca mejor dicho. Hay zonas urbanas en las que el tránsito a pie es desaconsejable según qué horas y qué días, sobre todo para individuos con poca paciencia y escasa capacidad de aguantar "espíritu navideño" en pastillas, jarabe, aerosol y supositorio. Yo trato de no dejar las compras para el último momento... sobre todo porque una idea fugaz para un regalo que surge en un momento o en un lugar, corre el riesgo de desaparecer más tarde engullida por las fauces de la turba que se apelotona para comprar aquel detalle que tú consideraste "el más original". Me explico: si en Octubre has visto en el centro comercial esos zapatos que crees que le van a gustar, no esperes a Diciembre y cómpralos ya. Lo más probable es que si no lo haces, cuando vuelvas (aunque sea a la semana siguiente) ya no los haya, o no tengan la talla requerida, o lo que es peor: la tan manida frase "sí, lo tenemos, nos acaba de llegar el pedido, pero está en un contenedor en el puerto..." Mataría cada vez que oyera esa frasecita. De todos modos, hay que ser optimista y dejarse llevar por la sorpresa y la aventura, pues al final siempre se encuentra algo hasta en el lugar más insospechado (el optimismo a mediados de Diciembre se mantiene presente, pues lo mejor -oh cielos!- aún está por llegar)

Para definición de optimismo, este cartel que fotografié en un curso en Portugal: esto es confianza en tus alumnos y lo demás son tonterías...