—Pues, la verdad, nunca me había parado a
reflexionar sobre ello. Pero ahora que lo dices, sí puede resultar un pelín
paradójico. En cualquier caso no le doy mucha importancia.
—Es que no me puedo creer que no te acuerdes…
—Lo siento; no tengo recuerdos agradables ni
especiales de ninguno de mis cumpleaños. Quizá se me hayan olvidado y sí
existieron; o simplemente que todos han pasado sin pena ni gloria y al final,
salvo las cuatro felicitaciones y los regalitos, se han ido difuminando como
cualquier otro día anónimo de mi nada interesante vida…
—Tengo que
decírtelo aunque no te parezca bien: me resulta mezquino tu planteamiento y me
preocupa cada vez más esta versión tuya “3.0” totalmente desarraigada y falta
de ánimo.
—Respeto tu opinión pero no la comparto. Y para que
veas que mi argumento es consistente, voy a proporcionarte no uno, sino diez
motivos por los que no me gusta ni me apetece celebrar mi cumpleaños. Vete
apuntando:
1.- Porque no tengo ganas de recordar con una fiesta que el pasado
año ha sido un desastre
2.- Porque caigo en la cuenta de que me queda un año menos de vida
(aunque no me importa mucho el dato en este momento; el destino está escrito…)
3.- Porque para disimular y engañar a mi conciencia, me tengo que
comprar yo mismo los regalos
4.- Porque ese día constatas que, a pesar de las sonrisas y las
buenas palabras del resto del año, casi nadie se acuerda de ti y, los que lo
hacen, no siempre son los que desearías
5.- Porque siempre hay algún graciosillo que te gasta la estúpida
bromita de los tirones de orejas o que dice la frasecita de “hala, ya te queda menos para los…”
6.- Porque nunca me han invitado a cenar/comer en ese día como
regalo de cumpleaños (no importa que lo lógico es que sea al revés y el que
debe invitar es el que cumple los años; sería un detalle…)
7.- Porque no puedo/no quiero comerme la tarta por la jodida dieta
8.- Porque no estás cerca para celebrarlo… seas quien seas
9.- Porque mi alegría por enumerar los años de esta puta vida se
terminó hace mucho tiempo
10.- Porque, si todo lo anterior no fuera suficiente, esta fecha
coincide con otra de desgraciado valor sentimental
—…A pesar de tu magnífica y demoledora lista, quiero
que sepas que te deseo un feliz cumpleaños y que disfrutes de este día tan
especial.
—Gracias. Sé que no va a ser así, pero te agradezco
el intento. Bueno… tengo que colgar… me estoy quedando sin batería y sería una
pena no poder contestar a toooodas las llamadas que voy a tener hoy felicitándome
el día, jeje ¿Te llamo el día de tu cumple?
—Eso espero…
si es que te acuerdas de la fecha, claro. Un saludo
—…
2 comentarios al respecto...:
Creo que debe de haber muy poca gente a la que no le guste celebrar sus cumpleaños.
Puedo entender a nuestro protagonista, para él ese día no es motivo de disfrute y alegría (se siente "fuera del radar" de influencia de la vida y de la gente) pero por otra parte yo le plantería que, si no le busca motivos a la vida para como mínimo celebrar el día en que vino a este mundo, ¿que le queda?
Mi canción: "Off the radar" de Peter Pearson.
www.youtube.com/watch?v=el2MBNxOIX0
solamente piensa que si durante varios años ves que en el día de tu cumple no hay muchos motivos para celebrarlo, acabas por intentar que el día pase de la manera más inadvertida posible. Yo creo que es eso lo que le pasa a nuestro protagonista. Quizá cambie de parecer con el tiempo...
Gracias por tu comentario. Un saludo!
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